La necesidad de aplicar diferentes métodos de datación en el yacimiento arqueológico Gran Dolina en la Sierra de Atapuerca, Burgos?
Estela Escolar Serrano
Cita
Escolar Serrano, E. (2022). La necesidad de aplicar diferentes métodos de datación en el
yacimiento arqueológico Gran Dolina en la Sierra de Atapuerca, Burgos. Revista Analíticos, 4, 23-32.
Enlace
iesvalledelebro.educacion.navarra.es/web1/analiticos/789-2/
Resumen
En la Sierra de Atapuerca, situada en la provincia de Burgos, encontramos grandes yacimientos que nos muestran los inicios de nuestra historia. Gran Dolina, Sima de los Huesos y Cueva Fantasma son algunos de los yacimientos en los que podemos encontrar las huellas de nuestro pasado. Todo comenzó en el verano de 1896, con las obras del ferrocarril minero en Ibeas de Juarros (Burgos) que dejaron al descubierto un nuevo engranaje en la maquinaria temporal de la humanidad, iniciando así un gran camino que no ha hecho más que comenzar. Se llevaron a cabo relevantes hallazgos que impulsaron todavía más la investigación de esta área. Un ejemplo son los huesos de Homo antecessor encontrados en Gran Dolina en 1994 que resultaron cruciales para refutar la corriente científica que afirmaba la llegada del ser humano a Europa hace menos de 500.000 años. Por ello, la datación de los restos y de su entorno era necesaria para precisar con más detalle el camino de la evolución. Se usaron entonces diversos métodos de datación absolutos, como la Termoluminiscencia (TL), la Luminiscencia Estimulada Ópticamente (OSL) o las Series de Uranio-Torio, y métodos relativos como la Magnetoestratigrafía y la Bioestratigrafía. No obstante, no fueron suficientes. Necesitaron métodos innovadores para precisar aún más la edad de los restos encontrados en el estrato TD6 y aportar así luz a la investigación, como la Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR). Gracias a ella, establecieron la edad de esos hallazgos en 850.000 años.
Abstract
In Sierra de Atapuerca, located in the province of Burgos, we find great sites that show us the beginnings of our history. Gran Dolina, Sima de los Huesos and Cueva Fantasma are some of the sites where we can find traces of our past. It all began in the summer of 1896, after the mining railway works in Ibeas de Juarros (Burgos). These works uncovered a new cog in the time machinery of mankind, starting a great journey that has only just begun. Relevant discoveries were made that gave even more impetus to research in this area. One example of this are the bones of Homo antecessor found in Gran Dolina in 1994, which were crucial in refuting the scientific current that affirmed the arrival of humans in Europe less than 500,000 years ago. It was therefore necessary to date the remains and their environment in order to further clarify the path of evolution. Various absolute dating methods were then used, such as Thermoluminescence (TL), Optically Stimulated Luminescence (OSL) or the Uranium-Thorium Series, and relative methods such as Magnetostratigraphy and Biostratigraphy. However, these were not enough. They needed innovative methods to further determine the age of the remains found in stratum TD6 and bring light to the research, such as Electron Paramagnetic Resonance (ESR). Thanks to it, they established the age of these remains at 850,000 years.